Colecistitis
Actualizado: 15 jul 2022


GENERALIDADES
La vesícula biliar es un órgano que forma parte del sistema digestivo y esta localizado en el interior del abdomen, está localizada al lado derecho del abdomen, debajo del hígado. La vesícula almacena la bilis que es producida por el hígado y la lleva a la primera parte del intestino delgado (duodeno), donde ayuda en la digestión de las grasas. Cuando la secreción biliar se estanca en la vesícula y se produce la cristalización y precipitación de colesterol, sales biliares, lecitina o pigmentos (que forman parte de la bilis) aparecen los cálculos biliares. En ocasiones sólo se forma uno, pero con frecuencia su número es considerable. En los adultos, la vesícula biliar tiene la forma de una pera, almacena por término medio 30 ml de bilis. Su capacidad de distensión le permite almacenar hasta 250 ml. y normalmente tiene entre 9 a 12 cms de longitud y no más 3.5 cms de ancho.

La inflamación de la vesícula como la presencia de cálculos en su interior es tan antigua como el hombre. Se han descubierto signos de problemas vesiculares en momias que datan de más de 3 000 años A.C. En América del norte, se calcula que el 10%-15% de la población adulta padece de colelitiasis, y que cada año, se diagnostican aproximadamente más de 1,200,000 casos nuevos de estos 64% mujeres y 36% hombres, en ambos sexos mayores de 30 años. Los episodios de inflamación pueden ser agudos o crónicos y su causa o etiología puede ser variada, la mas frecuente se asocia a cálculos o piedritas dentro de la vesícula y vía biliar.
Principales factores de riesgo
Edad: la frecuencia de litiasis vesicular aumenta con la edad, fenómeno que se observa en ambos sexos, y que es más frecuente a partir de los 40 años. La frecuencia es de cerca del 20% de los adultos a partir de esta edad y del 30% en los mayores de 70 años.
Sexo femenino: su aparición es más precoz en mujeres. Las mujeres entre los 20 y 60 años presentan una tendencia mayor al desarrollo de litiasis vesicular hasta casi tres veces las cifras en varones del mismo grupo de edad, lo anterior relacionado a factores hormonales propios de la mujer.
Embarazo: durante el embarazo la motilidad vesicular cambia desde el primer trimestre, obstruyendo mecánicamente la salida de la bilis
Anticonceptivos orales y terapia hormonal sustitutiva con estrógenos. Los niveles elevados de estrógenos séricos activan la secreción de bilis sobresaturada de colesterol, en este caso con mayor riesgo en mujeres menores de 40 años.
Antecedentes familiares de litiasis biliar.
Obesidad: es el principal factor de riesgo nutricional.
Pérdida rápida de peso: paradójicamente la aparición de los cálculos se incrementa cuando ocurre este proceso. Aproximadamente 25 % de los pacientes que pierden peso rápidamente, ya sea por métodos quirúrgicos o con dietas hipocalóricas.
Cirrosis hepática.
Las dietas ricas en grasas y pobres en fibra vegetal.
Alcoholismo crónico.
Cuadro clínico y sintomatología
Las personas con colecistitis pueden tener ataques recurrentes de dolor o bien debutar como un cuadro agudo. Los signos más frecuentes son:

Dolor intenso en la parte superior derecha o en el centro del abdomen
Dolor que se extiende al hombro derecho o a la espalda
Dolor con la palpación del abdomen
Náuseas
Vómitos
Fiebre
Los signos y síntomas de la colecistitis ocurren generalmente después de las comidas, en especial, si son abundantes o grasosas.
Diagnóstico de colecistitis.

El diagnóstico debe hacerse mediante un interrogatorio directo al paciente y una exploración física completa, buscando datos clínicos de colecistitis, existen métodos auxiliares de diagnostico como lo son las pruebas de laboratorio y los estudios de imagenología (Ultrasonograma de hígado y vías biliares) y Medicina Nuclear (estudios de motilidad vesicular).
Tratamiento
El tratamiento de la colecistitis depende de su origen o etiología, puede ir desde medicamentos antiespasmódicos y antinflamatorios hasta la cirugía, la cual en la actualidad se realiza prácticamente en un 100% de los casos vía laparoscópica.
Colecistectomía laparoscópica
Actualmente la colecistectomía por laparoscopia es la manera más común de extirpar la vesícula biliar. Un laparoscopio es un instrumento quirúrgico similar a un tubo delgado e iluminado que le permite al cirujano ver el interior del abdomen. La cirugía de extirpación de la vesícula biliar se realiza mientras usted se encuentra anestesiado, por lo que estará dormido y sin dolor. El procedimiento consiste en los siguientes pasos:
El cirujano hace de 3 a 4 incisiones pequeñas en su abdomen.